Mucho hay escrito sobre cómo gestionar el tiempo y cómo conseguir hacer las cosas que te propones. Getting things done es un método práctico bastante resultón para hacerlo. No obstante no estoy hablando de cómo hacer las cosas que tienes que hacer, ni de cómo organizarlas para hacer primero las más importantes, ni de cómo manejar el tiempo.

Eso forma parte del tema, pero no es lo fundamental. Lo que quiero compartir es la forma que yo tengo para hacer cosas nuevas o simplemente distintas, para innovar, para ser atrevido, y sobre todo, para dar un pasito adelante más tanto en lo personal como en lo profesional.

Si alguno estáis esperando un método revolucionario, no es el caso. Mi método consiste en tener a mano un cuaderno y un lápiz, y escribir. He comprobado que escribir ideas y volver a ellas cada cierto tiempo es algo muy poderoso; así que desde hace mucho tiempo prácticamente siempre llevo una libreta con la cartera y en casa tengo un cuaderno específico donde anoto algunas de las cosas que se me ocurren. A veces son ideas de otros que escucho o que leo; a veces son mis propias ideas sobre cualquier cosa: trabajo, hobbies, filosofía, juegos, el futuro, etc.; a veces son sentimientos; a veces son cosas que debería hacer pero que es muy complicado en el día a día, etc.

Y cuando repaso estas listas, subrayo lo que realmente quiero hacer; y me obligo a leerlo con cierta frecuencia. Es curioso, porque no sabes qué hacer, cuando tienes tiempo libre, cuando estás de vacaciones, etc., resulta que en muchos casos alguna de las ideas de la lista llega a tu cabeza, y te sientes impulsado a poner manos a la obra.

Como decía, nada revolucionario, pero os invito a practicarlo. Coged un cuaderno y un boli, llevadlo con vosotros y apuntad ideas que os surjan de vez en cuando; acudid a él de vez en cuando, y ya me contaréis si habéis hecho algo nuevo que en otras circunstancias no habría sucedido.