Persuadir es una de las habilidades más importantes del ser humano. Desde que nacemos estamos vendiéndonos. Nos vendemos cuando a los 14 años nos atrevemos a pedirle salir a una chica. Nos vendemos cada vez que vamos a una entrevista de trabajo. Nos vendemos cada vez que damos una charla, que queremos convencer a alguien, etc.

Y para todo esto, lo mejor saber persuadir, así que aquí os voy a dejar lo que yo creo que son los 4 principios más importantes para persuadir. Son ideas tomadas de otros y agrupadas como he pensado que es mejor.

  • El principio de reciprocidad. El ser humano tiende a dar cuando se le ha dado. Por eso, sé generoso en general y sélo particularmente cuando quieras persuadir a alguien. Empieza dando. Haz una concesión. Deja elegir la primera vez. Haz el trabajo molesto la primera vez; etc. La siguiente vez seguramente serás recompensado.
  • Principio de coherencia. Si alguien se compromete a algo es más fácil que mantenga posteriormente su compromiso en una nueva situación que si no tiene dicho compromiso. Ejemplo. 10.00 horas. ¿Qué te parece si nos comprometemos a comer de forma más saludable? Por supuesto. 21.30. Oye; no me digas que te vas a tomar esa bolsa de chucherías viendo la tele. Quedamos en que íbamos a comer más saludablemente.

Es el mismo caso que cuando has dado tu palabra. Es difícil romperla en general.

  • Principio de la debilidad honesta. Si muestro mis puntos débiles, el que tengo delante tiende a pensar que en general soy honesto. Esto además en muy interesante porque siempre te permite mostrarte cómo eres, auténtico, con tus virtudes y tus defectos. En una entrevista, por ejemplo: efectivamente, no tengo experiencia es este campo, pero he hecho tal cosa en este otro.
  • Principio del valor recibido. Nadie compra nada que no tenga valor para él. Esto quiere decir que cuando vayas a persuadir a alguien o vender algo, hazlo de forma que la otra persona reciba algo de valor por ello. Para ejecutar este principio hace falta echar mano de eso llamado empatía. Tienes que ponerte en la piel de la otra persona para saber que lo que le das (un compromiso, un producto, una idea, etc.) tiene valor para ella. Si lo haces así, estarás buscando claramente el beneficio de la otra persona, además del tuyo. Es eso que está tan de moda del ganar-ganar.

Total, que si sigues estos principios, cuando trates de persuadir, convencer o vender, lo harás dando algo primero; algo que tendrá valor para la otra persona; algo con un cierto vínculo en forma de compromiso; hecho de forma honesta y exponiendo tus debilidades. Serás percibido como alguien generoso, honesto, sincero y con ganas de ayudar. Y así, ¿quién no es capaz de persuadir?