Todos recibimos a diario decenas de correos electrónicos. Desde que a las empresas les ha dado por cumplir con el nuevo reglamento de protección de datos de carácter personal (GDPR) esos correos electrónicos suelen venir acompañados de disclaimers o declaraciones (de descargo de responsabilidad) que hacen alusión a GDPR. Son del estilo del que muestro a continuación.

Siento decirles que GDPR no tiene mucho que ver con disclaimers. GDPR tiene que ver con obtener el consentimiento para el uso de datos personales, previa información de qué se va a hacer con los mismos.
En realidad, si pones un disclaimer de este tipo en tu correo electrónico podría ser una señal de que no cumples con GDPR.

¿Por qué?
Lo fundamental; si ya has conseguido mis datos y yo te he autorizado a enviarme correos, no hay ninguna necesidad de que me digas todo esto.

Es más, si lo escribes tal cual está el ejemplo, estás diciendo que “los datos de contacto … serán incluidos en un fichero”. ¿Cómo que serán incluidos en futuro? Has tenido que obtener los datos y mi consentimiento en pasado para poder enviarme esto. Sino, claramente no estás cumpliendo con GDPR.

Quizá, lo que quieres decir, si se trata de correos con publicidad o con contenido comercial, es algo así como:
“Estás recibiendo este correo porque previamente nos diste tu consentimiento para ello. No obstante, si prefieres no recibir en adelante este tipo de comunicación, haz click en este link para eliminar tu suscripción”.
GDPR tiene unos principios básicos muy simples: conseguir el consentimiento para tratar los datos es el más importante de ellos.